El Gobierno provincial emitirá una resolución la próxima semana que habilita las pulverizaciones o fumigaciones controladas cerca de poblaciones y escuelas rurales del noreste entrerriano, en el marco del combate a la mosca de los frutos, considerada una de las plagas que mayor daño generan en la producción frutihortícola, y por la que el Senasa declaró la emergencia sanitaria en el sector.

En Entre Ríos, existen alrededor de 1.900 productores citrícolas que cultivan unas 36.387 hectáreas, y comercializan anualmente cerca de 740.000 toneladas. Además, la producción citrícola es considerada el principal motor económico del noreste entrerriano, con más de 25.000 empleos directos.

La decisión fue confirmada por el secretario de Gobierno de la localidad de Villa del Rosario, Diego Cortiana, luego de una reunión entre Municipios, juntas de Gobierno, asociaciones, cooperativas, productores, personal del INTA, del Senasa, legisladores del noreste y funcionarios provinciales.

“Todos los productores estuvieron de acuerdo. La Provincia sacará en los próximos días esta resolución para que, en un período de tiempo no muy largo, se pueda realizar la pulverización con aviones”, contó.

Beneficios para el citrus

El director de Agricultura de Entre Ríos, Gustavo Oertlín, confirmó que las pulverizaciones se realizarán con Flipper, un insecticida “de origen natural a base de spinosad, que no atrae a las abejas, tiene un día de carencia -tiempo de espera para poder cosechar- y 12 horas de restricción para ingresar al lote”, lo que lo convierte en el producto “de menor impacto comparado a otros como el glifosato”, indicó.

Las aplicaciones permitirán “bajar la población de la mosca y en consecuencia disminuir la cantidad de agroquímicos a utilizar” más adelante. Además, los trabajos serán aéreos y en zonas determinadas por el Senasa, que evaluará la mejor estrategia para combatir la plaga ya que las quintas “están en todos lados: al lado de pueblos, casas, escuelas y por eso el pedido especial”, dijo el funcionario provincial.

Recordó que el plan “ya se hizo en 2016 y 2017”, y que para esta edición estiman alcanzar “entre 15.000 y 20.000 hectáreas”, pero adelantó que “se enmarca dentro del Plan de Manejo de la mosca de los frutos y está acompañado de otras actividades como controles químicos y desechos de frutas”.

Por último, Oertlín explicó que la decisión provincial es “apoyar estos trabajos, pero con una campaña de difusión y concientización” junto a las comunas, el Senasa y el Consejo General de Educación (CGE).

Distancias

“Debemos utilizar todas las herramientas para combatir esta plaga, ya que la citricultura es vital para nuestra economía regional”, agregó a la prensa el intendente de Federación, Ricardo Bravo.

Distintos fallos y apelaciones han modificado las distancias permitidas para fumigar cerca de centros poblados y escuelas. Las aplicaciones se prohíben a 500 metros de las escuelas, y a 1.095 metros de poblaciones.

En los departamentos de Federación y Concordia, se contabilizaron unas 36.000 hectáreas con cítricos. “Si contemplamos esas distancias, sólo se puede aplicar en un 50% y en el resto no”, aseguró el ingeniero agrónomo Gabriel Guiano, coordinador de Desarrollo Productivo de Chajarí.

FUENTE: UNO Entre Ríos